sábado, 12 de septiembre de 2009

Adolescente sin edad



-->

Hoy me desperté recordando algo más que tu expresión, voces veloces calmaron mi ansiedad, dejando que otra bocanada surgiera para poder escucharte otra vez. Quizás el alma no encontró razones simples para explicar porqué te fuiste tan tempranamente, porque sin saberlo, dejaste una marca tan grande dentro de mi pecho que hoy me duele mucho más que una puñalada. Tantas cosas quedan sin mecer, tantas otras quedan sin editar pero lo lindo es haberte conocido, tu música inspirando a tantos poetas y tu voz dulce hizo estremecer a tantos otros. Tu lucha sincera me hizo valorarte aun más, me hizo ver la realidad de otra forma, supe que los prejuicios de los maliciados no sirven cuando te criticaban, cuando te decían frívolo, gracias por enseñarme a creer que no existe maldad sino que la estupidez es lo que lastima, que el arte vive y no muere nunca.


Tu estética nos hizo mover, bailar, esas imágenes paganas que el silencio provoca nos revolucionó al máximo. Aunque las cosas se alejen de nosotros, supimos entender que debemos seguir soñando, nos contagiaste con el jugo del placer al escucharte, vimos que la luna podía ser de miel y empezamos a pensarla más dulce, nos has recordado que los impulsos son aleatorios y nos diste a conocer que a la vida le tenemos que hacer el amor.


Hemos decidido abandonar el frac, escuchar algo más que el viento para que la dicha sea feliz, pusimos el cerebro en acción para sentirnos bien, llenamos de mágicos polvos nuestras relaciones y nos movimos dentro de una superficie llena de placer. La vida es alegría. Ya no sabemos si es hoy, ayer o mañana. Sabíamos que tus fuerzas se iban apagando de a poco pero también supimos que seguiste cantando hasta no poder.


Cada día que te escucho recrudece esa pasión intacta que me hace creer que soy un voyeur que espía sin discreción y se ahoga en un banquete precioso y sugerente. Sin vos somos transeúntes que hemos perdido la identidad, todo se vuelve circular como el destino. (Su computer no daba).


Ahora estamos viciados de tu música y necesitamos una pronta entrega de lo que sea para no morirnos en algún lugar solitario. Siempre supimos que el rock era nuestra manera de ser y que podíamos superar esta densa realidad bailando hasta cansarnos. Ahora hago más y quiero más, descartando amores me pongo a pensar en gitanos al costado de la ruta, largo la piña en otra dirección sin completar los juegos, doy señales todo el tiempo, trato de descifrar al corazón de Quevedo, leo a Borges y beso a Carolina. No sé si voy a tomar lo que encuentre, ahora veo que las pesadillas se alejan vibrando en el diapasón; a veces me veo como el loco que se copó con el barroco y se rayó sin quererlo.


Hubo un tiempo en no fumé para ser más moderno pero el camelo volvió a conquistarme como la loca que localicé y me hizo dudar entre el amor o el acuerdo. Hoy estás más vivo que nunca, no sé si estás en Manila o en otro lado pero quiero decirte que los amores perpetuos que mencionaste siguen intactos como el primer día, me sigo balanceando hasta acabar y despierto en las orillas de un río musical. Sigo yendo a mil aunque las navidades sean tristes, y no escucho a las bandas chantas ni a los cantantes farsantes.


Gracias, algunas vez nos programaremos, soñaremos como drácula y beberemos un caliente café. Hasta cualquier momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario